Una vez más, tiempo de elecciones
GUILLERMO TAGLE Presidente Credicorp Capital
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Guillermo Tagle
El pasado 23 de agosto se cumplió el plazo para inscribir candidaturas para la elección Parlamentaria y Presidencial de noviembre próximo. Ahora llega la hora de iniciar el trabajo electoral para los miles de candidatos y candidatas.
A pesar del desprestigio y la pérdida de vinculación del mundo político con la sociedad, nuestra democracia requiere fortalecer la Institucionalidad pública, los partidos políticos y la “calidad” humana y personal de quienes sean elegidos para representarnos en el debate y diseño de políticas públicas. Es fundamental contar con un Congreso de excelencia para construir una democracia moderna, inclusiva y que ofrece igualdad de oportunidades a todos quienes quieran ser parte activa del futuro por construir.
Siempre quisiéramos tener certeza de que los candidatos que se postulan son los mejores, que lo hacen por genuino interés de buscar el Bien Común y aunque piensen diferente, tendrán la disposición a dialogar y convenir acuerdos fruto de una deliberación positiva y constructiva. Pero lamentablemente, la vida no es así. Los procesos electorales incorporan todo tipo de persona, muchas muy calificadas y con un genuino interés de servir a Chile, pero otras que lo hacen buscando “cuotas de poder”, acceder a recursos, “proteger” sus intereses y los de sus cercanos y que, con ese fin, no escatiman en aplicar prácticas reñidas con la ética y la corrección. Ya en la inscripción de candidaturas vimos cómo algunas fueron descalificadas por diversas faltas, y quizás delitos.
El desafío (deber) para todos los ciudadanos de “buena voluntad” es involucrarse, investigar, identificar y apoyar a quienes verdaderamente se postulan buscando el bien de la Patria y no mezquinos intereses que, en base a discursos populistas y engañosos, buscan lograr sus propios objetivos y no el bien de la comunidad. Afortunadamente, en Chile hay muchas personas potentes y calificadas que están trabajando para hacer de este un mejor país. Especialmente, hay una generación joven muy preparada y dispuesta a dedicarse al servicio público en la búsqueda del Bien Común. La tarea es buscarlos, identificarlos y luego ver cómo apoyarlos.
Producto de muchas desilusiones, de malas experiencias y de falta de confianza en el mundo político, hay miles de personas que prefieren abstenerse y no involucrarse. Sin embargo, la relevancia de los tiempos que estamos viviendo, la magnitud de las definiciones que Chile deberá resolver en el año que tenemos por delante, hacen que estas elecciones tengan mucha más relevancia que cualquiera de las renovaciones presidenciales o parlamentarias recientes. Preocúpese, ocúpese, identifique a los candidatos que pueden hacer la diferencia y apóyelos con toda la energía y fuerza que pueda.
Estamos camino a diseñar una nueva Constitución, con una Convención Constituyente cuyos roles y ámbitos de acción fueron definidos en el Congreso, que tiene y tendrá las atribuciones para validar el accionar de esta Convención y luego, para diseñar los cuerpos legales que determinarán la implementación de estos cambios. Es por ello tan relevante contar con un Congreso formado por personas correctas, calificadas y con rectas intenciones. Es fundamental que cada ciudadano se involucre. La pasividad no es un derecho, y en las circunstancias actuales, sería una irresponsabilidad.